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Redacción Salomé Conde Cárdenas

La Universidad CES es una institución acreditada por su excelencia académica, un estatus que ha construido con su permanente compromiso de ofrecer alta calidad educativa. Dentro de los aspectos que destaca a la institución está el avanzado sistema de laboratorios que ofrece una rigurosa oferta académica y de ciencia a sus estudiantes.

Laura Ceballos Bonilla, jefe de Laboratorios de la U. CES, conversó con el Boletín Enlaces Digital para profundizar en la importancia de estos espacios de práctica en el proceso de reacreditación de la universidad.

Boletín Enlaces: ¿Cuántos laboratorios tiene la Universidad CES y cuáles son sus características en materia de capacidad y especialidad?

Laura Ceballos Bonilla: “En este momento contamos con 70 espacios prácticos, los cuales, según el último registro en 2023, son utilizados 21.253 horas al año y además tienen una capacidad de 1.292 personas en total. Estos se encuentran distribuidos entre las sedes El Poblado, Envigado y Villa Eliza, Apartadó con el Instituto Colombiano de Medicina Tropical (ICMT) y Sabaneta. Los laboratorios cuentan con diferentes especialidades, algunos son 100% docencia, otros que tienen implicaciones entre la docencia y la investigación y también laboratorios que son responsables de actividades de extensión de las diferentes facultades y de oferta de servicios, como la Unidad de Toxicidad In vitro (UTi) y Unidad de Biotecnología Vegetal (UBi)”. 

B.E.: ¿Existe algún tipo de segmentación o clasificación de los laboratorios respecto al enfoque de los diferentes programas de la Universidad?

L.C.B.: “La estructura de los laboratorios está centralizada en la Dirección Académica, es decir, que la Universidad no tiene laboratorios que sean propios de las facultades. Aunque hay espacios de prácticas muy orientados a temáticas particulares, nuestros usuarios o grupos e interés son toda la comunidad universitaria. Por ejemplo, en los Laboratorios de Morfología Humana hacen prácticas estudiantes de Medicina, APH, Enfermería, Fisioterapia, Ingeniería Biomédica, Derecho entre otros, es decir, no están adscritos específicamente a una facultad, sino que tratamos que desde la centralidad, cada programa, proceso de investigación y actividad de extensión puedan suplir sus necesidades”.

B.E.: ¿Qué tipo de tecnologías se pueden encontrar en los laboratorios de la Universidad CES?

L.C.B.: “Los laboratorios cuentan con diferentes tipos de tecnologías, entre ellas, simuladores estáticos que les permiten a los estudiantes aprender sobre estructuras morfológicas de forma más palpable y con mesas de disección virtual (Anatomage) que visualizan los sistemas humanos en 3D para que los estudiantes puedan aprender de anatomía de forma más real. En las áreas de simulación tenemos simuladores de partos que recrean varios escenarios posibles como parto normal, podálico y de código rojo. Por otro lado, también hay simuladores de pacientes pediátricos y adultos”.

B.E.: Teniendo en cuenta las herramientas que ofrecen los diferentes laboratorios para el aprendizaje de los estudiantes, ¿qué elemento diferenciador tiene la Universidad CES en relación con otras instituciones?

L.C.B.: “Aunque contamos con tecnologías de vanguardia, considero que lo que nos hace destacar son las metodologías empleadas, por ejemplo, nosotros tenemos el simulador de parto avanzado ‘Lucina’, la cual es una herramienta muy costosa y tecnológica. Sin embargo, lo realmente valioso que tiene la universidad es que hay toda una metodología del uso de la simulación para el proceso tanto formativo como evaluativo del estudiante, para de esta forma garantizar que los alumnos de acuerdo con su programa adquieran las competencias y destrezas necesarias”.

B.E.: Con todo esto que ha mencionado y considerando que la Universidad está en proceso de renovación de la acreditación en alta calidad, ¿De qué forma cree que los laboratorios y los procesos formativos que se viven allí contribuyen a lograr la excelencia académica? 

L.C.B.: “El corazón tiene cuatro cavidades para que pueda latir y funcionar, en ese sentido, el área de laboratorios es una de esas cuatro cavidades que contribuyen al corazón del proceso de reacreditación. Con la elaboración de procesos pedagógicos que se realizan dentro de estos, se ve más palpable ese compromiso con la formación de los estudiantes, es por ello que, son esenciales para la acreditación, porque refrendan el compromiso que tiene la universidad con la sociedad al formar excelentes profesionales”.