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Redacción: Jimena Bedoya Moncada

Eran las 12:00 del mediodía de un día cualquiera en Bogotá. Juan Miguel Restrepo Masmela se preparaba para una de sus competencias de velocidad en donde debía recorrer 1000 metros en sus patines. En medio de su recorrido habitual sintió una molestia en sus aductores, pero fueron más sus ganas por rodar para llevarse el triunfo de un campeonato de patinaje, lo que lo motivó a seguir su rutina sin medir las consecuencias.

“Yo me sentía muy cansado, las piernas débiles y cuando el juez pitó para salir yo di el primer paso y sentí un tirón impresionante, aun así, terminé la prueba y logré obtener el segundo puesto”, contó Juan Miguel Restrepo.

El diagnóstico al final del entrenamiento: desgarre muscular. Pero no iba a ser el primer impase. Mientras hizo parte de la Selección Antioquia de Patinaje en 2018-2019 debió cambiar su bota de patín. En el patinódromo de la Liga de Patinaje de Antioquia el deportista sufrió una bursitis (inflamación de las almohadillas compuestas de líquidos que funcionan como amortiguadores en las articulaciones) debido al proceso de adaptación de sus nuevas botas de patín.

“La bota del patín se cambia en alto rendimiento cada año. Este proceso fue muy complicado porque mis pies debían adaptarse a algo nuevo y fue muy doloroso. Esta segunda lesión hizo que me tuviera que tratar una fisioterapeuta de la Liga la cual me ayudó en la recuperación para poder competir en interligas que era en Bogotá”, expresó el deportista.

Estas lesiones marcaron la vida deportiva de Juan Miguel. Sin saberlo, también marcarían su futuro, pues cuenta con mucha emoción que gracias a todos estos procesos de lesión que vivió con el deporte, se dio cuenta que la Fisioterapia era la profesión que quería ejerc

Sus padres lo metieron al mundo del patinaje desde los cuatro años y desde entonces ha sido uno de sus deportes favoritos. Gracias a su pasión por esta disciplina compitió en el Patinódromo de la Unidad Deportiva Alberto Galindo Herrera el 29 de septiembre y 1 de octubre de 2022 en los Juegos Nacionales Universitarios, ASCUN desarrollados en Cali, capital del Valle del Cauca.

Luego de graduarse de la Institución Colegio Empresarial San Antonio de Prado de Medellín y de dedicar un año entero al patinaje, ingresó al pregrado de Fisioterapia de la Universidad CES en 2020. Consideraba que esta institución le podía brindar todas las herramientas necesarias para aprender acerca de esta carrera. ¡Y así fue!

“Empecé a buscar la carrera en dos universidades de Medellín entre esas estaba el CES, aunque en el fondo sabía que quería estudiar en esta universidad por su trayectoria, historia y reconocimiento, no me equivoqué. Aquí he podido conocer otras áreas de la fisioterapia que me gustan mucho”, dijo Juan.

Antes de iniciar el pregrado pensaba que los fisioterapeutas eran profesionales que les ayudaban a las personas después de una operación, en la recuperación de los deportistas o que se dedican a hacer masajes. Sin embargo, cuando empezó a formarse como profesional en fisioterapia se dio cuenta de que no era así y que esta profesión tiene campos fundamentales para la salud de los seres humanos como lo es la fisioterapia pulmonar, neuromuscular, ortopédica, geriátrica, neurológica, entre otras. Entre sus prácticas profesionales que realiza en el Instituto de Capacitación Los Álamos desde agosto del presente año, cuidar a su abuela que padece de Alzheimer, asistir a sus entrenamientos, dar clases de patinaje y sus estudios su tiempo se ve muy reducido; su ánimo por seguir aprendiendo de su carrera es lo que a Juan Miguel lo motiva a sacar adelante su carrera.

“El acompañamiento de la Universidad fue maravilloso en cada uno de los aspectos como fisioterapia, en CESNUTRAL y demás. Competí en las categorías puntos más eliminación que es fondo, 500 metros más distancia que es velocidad”, comentó el estudiante.

Actualmente se desempeña como integrante de apoyo logístico del Club de Patinaje Grandes Paisas ubicado en la Unidad Deportiva María Luisa Calle del barrio Belén de Medellín. Además, le da clases de patinaje a niños y niñas desde los cuatro años, donde pone en práctica algunos conocimientos aprendidos a lo largo de su carrera, sobre todo en la prevención de lesiones.