#EnQuéEstamos

Por: Daniela R. Gómez Isaza

Susana Cano Álvarez es una mujer de 28 años que vive en el municipio de Envigado, sur del Valle de Aburrá, más arriba de la Avenida Las Palmas, con sus papás y sus perros Pepe y Matilda. Inició sus estudios en Psicología de la Universidad CES en 2013 con un crédito condonable que le otorgó el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior —Icetex.

Ese mismo año, entró al programa de Derecho de la misma institución, ya que sentía curiosidad y le llamaba la atención el mundo de las leyes. Quería retarse. Susana se considera a sí misma una persona concreta, por lo que rápidamente se enamoró de esta carrera y descubrió todo lo que podía hacer con esos conocimientos.

“Me enamoré del derecho. Las clases de pregrado son emocionantes porque uno ve la teoría, pero también conoce los casos de cerca. A nosotros nos enseñan a luchar por nuestras convicciones y hay un alto nivel de debates de calidad entre los estudiantes y docentes”, comentó Susana Cano Álvarez.

Esta joven delgada, con cabello rizado y lentes transparentes, en sus clases pasaba desapercibida entre los docentes, hasta que en los debates comenzó a preguntar y a ganar puntos con argumentos. “La apariencia me puede servir en esta carrera porque puedo ser ‘invisible’ hasta que con la buena retórica y con mis convicciones definidas, me hago notar”, aseguró entre risas la estudiante.

Aparte de sus clases teóricas, recuerda la primera vez que entró a la Sala de Audiencias de la Universidad CES, en la sede El Poblado, un espacio donde se desarrollan prácticas simuladas para potenciar habilidades orales entre los estudiantes.

“Me sentía nerviosa porque no es fácil acercarse a esta experiencia. En una audiencia puede pasar cualquier cosa. Uno siente mucha adrenalina, todos debatimos con argumentos. La verdad es muy emocionante”, manifestó Susana Cano.

Susana es una apasionada del derecho civil, el cual se encarga de regular las relaciones privadas de los ciudadanos. Establecen un marco normativo para las relaciones familiares, derecho de la persona, obligaciones, contratos, entre otros. Dentro de esta rama, está el derecho de familia, el cual para ella involucra muchas emociones al estar relacionado con divorcios, herencias, patrimonio familiar, entre otros. Para ella, en este campo del derecho las emociones deben gestionarse y ser reconocidas por el profesional, para que se sientan escuchados. Ella sueña con ser una abogada empática y cercana a las personas que atiende, al igual que sus colegas.

De hecho, su trabajo de grado es sobre la empatía en consultorios jurídicos, específicamente en el de la Universidad CES. En el trabajo, indaga sobre la necesidad de tener abogados empáticos que tengan la capacidad de reconocer las emociones y sentimientos de los demás, para que se sientan escuchados.

Ser psicóloga le da un valor agregado a su título como abogada y viceversa. Es una mujer cálida, amable, abierta, con capacidad de comprensión, sobre todo, se preocupa por los otros. Pero también tiene temple, buena retórica y convicciones que sabe defender.

Susana Cano Álvarez además de ser psicóloga y haber hecho una doble titulación en esta carrera en la Universidad Católica de Valencia, España, en el 2016, actualmente cursa sus prácticas como abogada en el Centro de Estudios en Derecho y Salud— CENDES, como auxiliar de la justicia que realiza dictámenes periciales en ciencias de la salud en áreas de medicina, odontología, medicina veterinaria y zootecnia, psicología, fisioterapia, enfermería, entre otras.

Para ella, esta ha sido una experiencia enriquecedora. Desde el Centro apoyan a los jueces a tomar decisiones con los dictámenes periciales (es decir, de expertos en los diversos casos) de asuntos de responsabilidad civil, responsabilidad contencioso administrativa o asuntos de familia, laborales y/o penales.

Además de ser una apasionada del estudio, Susana también disfruta de cuidar de su huerta, ir al gimnasio y hacer yoga. Ha buceado en aguas de Isla Fuerte, Santa Marta y Coveñas. Le encanta hacer esto porque siente que entra a un mundo de silencio y paz y recuerda con emoción cuando conoció a una familia de calamares.

Ha viajado a países como Estados Unidos, España, Ecuador, Marruecos, Alemania, Bélgica, Francia, Italia, República Checa y Praga. Más adelante, le gustaría irse a vivir a Italia o España a hacer una doble titulación en derecho. Lo que más desea en la vida es siempre ser una persona tranquila, sentirse bien en su trabajo y viajar.

A los jóvenes que quieran estudiar derecho, les dice que se animen a hacerlo si sienten que les apasiona. Deben ser buenos lectores, seguros de sí mismos, y disfrutar lo que hacen. También ahora hay una variedad de ramas del derecho, y surgieron otros campos como los derechos de autor y la era digital.