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Juan Esteban Londoño, el piloto que decidió socorrer vidas

Fotografía: Oficina de Comunicaciones

¿Has soñado con salvar vidas? Con estar en las calles de Medellín en búsqueda de desaparecidos, socorrer accidentes, controlar la angustia, la desesperación y el dolor de aquellos que están heridos. Cuidarlos durante un trayecto sin planear, mientras suena la alarma de una ambulancia al fondo. Estar en ella, sentir movimientos fuertes que se producen dentro del pequeño espacio móvil al esquivar el tráfico mientras cuidas al paciente. Un paciente que debe llegar a salvo hasta un hospital.

Esa es la labor de los tecnólogos en Atención Prehospitalaria (APH) y lo que sueña y ha logrado en gran medida el estudiante con sellos CES, Juan Esteban Londoño García, un joven de 24 años que vive en el municipio de Envigado con su mamá, su padrastro y sus dos gatos Tom y Amalia.

Está en tercer semestre del programa Tecnología en Atención Prehospitalaria de la Universidad CES, pero además, es piloto comercial, egresado de la Academia Antioqueña de Aviación. Decidió estudiar APH porque le gusta estar en las calles de la ciudad, en los rescates y conocer a las víctimas fuera de los hospitales y asegurarse de que lleguen bien hasta los centros de salud.

“Este oficio es muy distinto a estar sentado en un computador. Es un campo de acción didáctico que está en constante movimiento. Se conocen diferentes personas, y uno está atendiendo familiares de otras personas y poder ayudarlos, saber que uno está haciendo algo por ellos es increíble”, comentó el estudiante.

Inició su carrera en el 2020, año en el que también decidió entrar al grupo Búsqueda y Rescate Aeronáutico de Colombia —BRAC como socorrista voluntario y miembro del Comité de Atención Prehospitalaria y de Salud del equipo, el cual atiende emergencias principalmente de siniestros aéreos.

Ha participado en búsquedas en el río Medellín, en el Parque Arví y El Salado, ha socorrido accidentes aéreos como el de un avión ultraliviano que cayó en el municipio de Copacabana. Pero además de esto, Juan es estudiante y se emociona por las materias que verá en los próximos semestres.

“Siento emoción de entrar al cuarto semestre. Iniciamos la materia Urgencias II, en la que aprendemos sobre urgencias en las calles. Tengo expectativas, porque esto es lo que vamos a hacer en nuestra vida profesional: atender accidentes y encontrarnos pacientes en estado crítico. Y nosotros vamos a aprender para poder ayudarles. Para salvar vidas”, aseguró Londoño García.

De la vida universitaria tiene mucho por decir. Recuerda las charlas con colegas y amigos, comenta que hay profesores que son muy cálidos y que en clases comparten historias graciosas. Se conocen compañeros de otras ciudades y menciona que su lugar favorito del campus es en unas mesas cerca de la cafetería del tercer piso del bloque C sede Poblado, las cuales están cerca a la naturaleza.

Juan Esteban ganó las elecciones al currículum para representar a su programa. Le gusta la fotografía y salir a caminar en ambientes naturales, lee libros de acción y de historia, antes de la pandemia solía ir al cine dos o tres veces a la semana y su película favorita es James Bond.

Siempre está pensando en salvar vidas. En socorrer accidentes, desmayos, paros cardíacos, caídas. Quiere estar capacitado para atender en cualquier momento y saber qué pasos se deben seguir. Ese sentimiento siempre lo acompaña, como a muchos otros, que previenen y reducen la mortalidad en situaciones de emergencias en el ambiente extra-hospitalario.

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