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Actualmente no hay registros o evidencias científicas que demuestren que las mascotas son trasmisores de enfermedades o infecciones hacia los humanos. Sin embargo, hay prácticas importantes que debemos tener en cuenta para el cuidado de todos en casa y para entretener nuestras mascotas, ya que está restringido el tránsito con animales en las calles. 

Principalmente hay que tener presente todas las indicaciones de limpieza con los animales: lavarse las manos antes y después de tocarlos, desinfectar sus juguetes y el lugar donde suelen dormir y al regresar de la calle lavar sus patas con agua y jabón, contrarrestando el efecto de las sustancias desinfectantes como el alcohol o el cloro, puesto que, son dañinas para su piel.

La Dra. María Soledad González Domínguez, especialista en dermatología del Centro de Veterinaria y Zootecnia (CVZ) de la Universidad CES, recomienda aplicar crema de manos hidratante, aceite de coco o de argán en las patas de las mascotas, para evitar la resequedad a causa del uso de otros productos de limpieza.

“Si nuestra mascota es un perro, podemos acondicionar una zona en la casa donde él pueda entretenerse solo, también esconderle premios, fomentar la exploración y el uso del olfato ingeniándose juguetes interactivos”, precisó sobre el juego David Solaque Sossa, médico veterinario del CVZ.

Por otro lado, si tu mascota es un gato debes tener presente que ellos son independientes y no debemos vulnerar su libertad, acapararlos todo el tiempo puede desencadenar estrés.

“El estrés se puede manifestar en comportamientos extraños del gato como el aislamiento, irse a sitios altos o escondidos y evitar el contacto directo con los humanos. Es recomendable observar la conducta y si el problema persiste y se acompaña de síntomas como decaimiento o inapetencia, requiere de consulta médica, pues el estrés favorece la aparición de enfermedades”, añadió la Dr. Carolina Vargas Vélez, especialista en medicina felina.

Finalmente se aconseja limitar al máximo las salidas de las mascotas a la calle, solo cuando sean estrictamente necesarias. Y en caso de requerir una visita al médico veterinario hay que evaluar el nivel de urgencia y comunicarse con el veterinario de confianza.