#EnQuéEstamos

Estudiantes de la Universidad CES apoyan la atención veterinaria de búfalos, ganado y equinos en Hacienda Cuba

Fotografía: Cortesía de las estudiantes Ana María Ospina Hernández y Andrea Serna Marín

Redaccion: Jimena Bedoya Moncada

Dos estudiantes de último año del pregrado de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES apoyan la atención veterinaria de grandes especies como búfalos, bovinos y equinos en la Hacienda Cuba, un centro de práctica en convenio ubicado en el municipio de Montelíbano, en el sur del departamento de Córdoba, la cual cuenta con 4.400 hectáreas para la producción y exportación de productos cárnicos derivados de la ganadería y los búfalos.

Durante el convenio con Hacienda Cuba 11 estudiantes han realizado sus rotaciones y 460 estudiantes sus prácticas.

Para nosotros es muy importante que nuestros estudiantes estén en Hacienda Cuba, porque es una de las empresas referentes del sector bufalino del país, allí ellos pueden aprender cómo se debe hacer el proceso productivo de esta especie de manera adecuada, y a la vez apoyan todas las labores de sanidad y producción de la hacienda”, comentó Leonardo Fabio Gomez Giraldo, jefe del pregrado de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES.

Los estudiantes CES cumplen un rol fundamental durante su tiempo de rotación académica dentro de esta organización, pues se encargan apoyar la atención veterinaria, llevar el control de la producción ganadera y bufalina, supervisar los protocolos de sincronización para inseminación artificial, revisión y registro de los tanques de enfriamiento de la leche, entre otras tareas.

Nuestros estudiantes se han desatacado por la buena labor que han realizado en la hacienda; fruto de esto es que algunos se han vinculado laboralmente allí. Tener un estudiante de nosotros trabajando en Hacienda Cuba nos dice que estamos haciendo muy bien las cosas”, puntualizó el jefe del pregrado.

Hacienda Cuba es propiedad de la entidad Nuestra Señora de Los Desamparados, una fundación sin ánimo de lucro. Es una de las pocas organizaciones certificadas en Colombia para la exportación de carne bovina y bufalina, además de poseer certificaciones en buenas prácticas ganaderas en la producción de carne otorgado y como de predio libre de tuberculosis bovina ambas otorgadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), certificación entre otras.

La experiencia de vivir entre búfalos:

Ana María Ospina Hernández

Ana María Ospina Hernández tiene 22 años, es estudiante de noveno semestre del pregrado de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES. Vive en Medellín con sus papás y su perro Conde.

Ella se describe como una mujer carismática, respetuosa y colaboradora. Uno de sus planes favoritos es compartir momentos y conocer lugares nuevos al lado de su familia.

Desde niña empezó a notar su gusto por los animales, visitaba fincas ganaderas y desde ahí supo que ese era el mundo en el que quería estar. Decidió estudiar en la Universidad CES por la calidad de su educación, además en la búsqueda de universidades se dio cuenta que nuestra U tenía el programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Siempre dijo que la zootecnia es el complemento ideal para la veterinaria.

Decidí hacer mi rotación en Hacienda Cuba porque siempre me han gustado las grandes especies y acá puedo aprender de la especie bovina y bufalina, también decidí hacer mis prácticas acá, ya que, es una empresa con gran trayectoria. Tiene un reconocimiento en el sector ganadero anteriormente por la alta genética en ganadería de carne y actualmente por el sector bufalino”, expresó Ana María Ospina.

Sus días en Hacienda Cuba inician a las 5:00 a. m. con la rutina de ordeño que va hasta las 11:00 a. m., luego debe revisar la información diaria que esta consignada en el sistema e ingresar los nacimientos diarios. Debe llevar un control de la producción de cada búfala y observar si presenta alguna anomalía. Cada día representa un aprendizaje nuevo porque debe hacer palpaciones, protocolos de sincronización para inseminación artificial, control de peso de las grandes especies, aplicación de desparasitante y vitaminas, su día finaliza con la visita al lote de maternidad en donde se encuentran las búfalas recién paridas y atiende las emergencias que según Ana nunca faltan.

Lo que más me gusta de estar acá es poder conocer las personas que nos rodean y que están en este sector desde pequeños, que se criaron en fincas y que han aprendido todo de forma empírica, compartir los conocimientos que tenemos de la universidad y los conocimientos que tienen ellos para poder unir y aprender tanto ellos como nosotros, también es muy enriquecedor para mí como persona compartir con otras familias, conocer las tradiciones y la forma de vivir la vida cada día”, dijo Ana María.

Andrea Serna Marín

Andrea Serna Marín tiene 21 años, es estudiante de noveno semestre de Medicina Veterinaria de la Universidad CES. Vive en Rionegro con sus padres y hermanos, desde niña sintió una conexión muy fuerte con los animales lo que la llevó a estudiar esta carrera.

Su pasión por las grandes especies como búfalos, bovinos y equinos la llevó a querer realizar su rotación académica en Hacienda Cuba. Su rotación está basada en el sector bufalino y bovino con énfasis en la producción lechera de búfalas de razas Murrah, Mediterráneo y Mestizas. Bovinos de raza Bradford y Cebú comercial.

Decidí hacer mi rotación en Hacienda Cuba porque sentí que iba a ser una experiencia muy completa en mi formación como profesional, ya que, podía abarcar muchas de las cosas que me gustan como lo son los búfalos y bovinos, también adquirir aprendizaje sobre el uso de medicamentos y tratamientos para diferentes enfermedades”, indicó Andrea Serna.

Su día a día empieza a las 5:00 a. m. debe supervisar el ordeño y estar pendiente de la producción de leche. Realizar registros por escrito de los procesos a su cargo. Debe de hacer el control de medicamentos, revisión del tanque de enfriamiento de la leche, inspeccionar los registros de

gestación y reproducción, observar los animales como búfalos y bovinos que están en los potreros para asegurarse de que todo marcha bien.

Al principio de la rotación sentía miedo porque creía que no sabía nada y que de pronto podía hacer algo mal. Sin embargo, a medida que iba pasando el tiempo y estuve más segura y me di cuenta de que si tenía conocimientos y habilidades. Bases adecuadas que desde la U nos dan y al final se va aprendiendo y mejorando”, expresó Andrea.

Deja un comentario

Comparte esta información: